«‘¡Cállate! Te vamos a quitar todo’. ‘Quítame todo, pero no le hagan nada a mi señora, que está embarazada’. Uno me encañona en la cabeza…»: Agustín Maluenda «Pastelito» recordó encerrona
«Me apuntaron a la cabeza. Pero mi miedo fue cuando ella se fue, porque no encontré a mi señora», relató Agustín Maluenda, intérprete del conocido payaso «Pastelito», figura del circo familiar del mismo nombre, quien además ha participado en diferentes programas de talentos.
Maluenda recordó en Podemos Hablar la encerrona que sufrió junto a su esposa, quien entonces tenía cuatro meses de embarazo. Estas fueron las palabras del artista en el programa de Chilevisión:
“‘La Mujer Bala’ es mi esposa, Brandi Smith. Con ella me pasó la escena esta que fue muy traumática para mí y mi familia. Nosotros vivimos en La Pintana hace muchos años. Yo me crié en La Pintana y estudié.
“Yo tenía una de esas camionetas para hacer la propaganda del circo. Una camioneta normal con su bocina arriba. ‘¡Atención! El circo…’
«Pasé a echar gasolina al servicentro, con mi cadena, porque nos gusta usar oro con mi papá, mi familia, mi cadenita y unos lentes. Era lo que traía.
“Y doblamos a la calle que da a la parcela nuestra. Venía súper relajado con Brandi, que tenía cuatro meses de embarazo hasta ahí, de la Brandita, mi hijita menor. Y de repente se nos cruza una camioneta de frente. Yo tengo mucha vida. Soy muy de mundo. De niño trabajando en barrio, en donde sea.
“Ahí le dije ‘Brandi, aquí nos cayeron’. Se baja Brandi. Vienen tres personas con pistolas. Y me abren la puerta. Yo forcejeaba con ellos para que no la abrieran. Y veía a Brandi que no estaba. Me despreocupé de ella. Y no estaba Brandi.
“Me abren la puerta y empiezo a hablar con ellos, pero muy rápido, porque esto fue muy rápido. Y ellos con la pistola y uno, adentro, dando vuelta la camioneta para ver qué encontraba. Pero fueron directo a los lentes, el reloj y la cadena.
“Y empecé con ellos a enfrentarme. Les dije harta grosería. Le dije ‘mira, yo soy de aquí, del circo, soy Pastelito. Ustedes no son de acá, seguro que no son de mi barrio’. ‘¡Cállate! Te vamos a quitar todo’. ‘Sí, quítame todo, pero no le hagan nada a mi señora, que está embarazada. No sean tan poco hombres y suelten las pistolas’.
“Y uno dice ‘ya, si me di cuenta que este es payaso. Cállate un rato’. Y me tiran al suelo. Uno me encañona en la cabeza. ‘O te callai, o te piteo’. Y ahí me quedé tranquilito. Mira, estoy hablando y me puse nervioso.
“Me quedo tranquilo en el piso. Se llevaron todo. No se llevaron la camioneta porque mi esposa agarró el celular, las llaves de la camioneta y corrió. Pero mi desesperación en el suelo, que temblaba, y yo hablaba con ellos muy feo, porque tengo mi lado de barrio.
“Me calmé cuando me apuntaron a la cabeza. Pero mi miedo fue cuando ella se fue, porque no encontré a mi señora. Yo, en mi mente, como dije que era Pastelito, pensé ‘ahora van a pedir plata, quizás qué va a pasar…’
“Después salió la gente. Yo ahí tirado, muy mal. Tenía el cuello con hematomas porque me hicieron (golpea sus manos) y agarraron la cadena, porque era muy gruesa y no podían sacarla de otra manera. Me quedó todo esto adolorido. Y buscando a mi señora.
“Y por allá, como a tres cuadras, sale Brandi de un árbol, muy viva ella, salió arrancando hasta que no le dio más las piernas. Se escondió. Y de ahí vi a mi esposa, la abracé y le dije ‘¿cómo estás?, ¿estás bien?’. ‘Sí, mi amor, ¿cómo estás tú?’.
“Y me fui a la casa. En mi casa todos asombrados, porque en mi barrio nunca había pasado nada. Nunca. Yo menos mal lo vivo con mi esposa, ¿pero si lo vivo con mis hijos?, ¿quién le paga el momento vivido? A lo mejor hubiese sido más grave, como lo que le pasó a Cristián de la Fuente”.