La vida de privilegios de Daniella Campos con Iván Zamorano en Italia: «Nos cerraban Armani, los showrooms…»
«Él a mí me dio una vida que no la hubiese tenido jamás en mi vida. Estoy súper agradecida», afirma Daniella Campos sobre sus cinco años de pololeo con Iván Zamorano.
La ex Miss Chile se fue a vivir con el deportista a Milán, cuando él jugaba en el Inter, en el peak de su carrera. La relación terminó en 1999 y Campos recordó parte de esa historia en el último capítulo de Podemos Hablar emitido por Chilevisión:
Daniella Campos: “Yo nunca he publicado nada en mi vida de mi historia con Iván, jamás. Pero a mí me tocó viajar por todo el mundo, yo no podía creerlo, tenía 18 o 19 años, andaba en carretes top, en palacios.
“Hasta el perro, Bam-Bam, entraba a comer a unos restaurantes que te mueres. Nos traían unos platos exquisitos y a él le traían un hueso gigante, una weá de este volado. Te juro por Dios.
“Entonces vivimos cosas maravillosas juntos. Nada que decir. Él a mí me dio una vida que no la hubiese tenido jamás en mi vida. Estoy súper agradecida. Conocí casi toda Europa. Me tocó mucho viajar con las amigas, porque yo salía con las mujeres. Ellos se concentraban y nosotras…”
Jean Philippe Cretton, conductor del programa: “Celebridades, por ejemplo”
Campos: “Una vez llegó Beckham, estaba la cagá, porque todas las mujeres entrábamos con los jugadores al estadio por un lugar especial. Entonces pasaban los jugadores y nosotras estábamos todas afuera del auto así como ‘cacha, viene Beckham’. Y cuando sale Beckham quedamos así. Entonces estaban todos enojados”
Cretton: “¿Iván se ponía celoso?”
Campos: “Iván era súper celoso conmigo, por lo menos conmigo sí. Pero yo lo acompañaba a todas, porque teníamos muchas cenas de los fanáticos del club, entonces aparte de la vida social que teníamos… Además el dueño del Inter era un magnate, que su hijo estaba casado con Roberta Armani (sobrina del diseñador Giorgio Armani).
“Es otro mundo. A nosotros nos cerraban la tienda, los showroom, antes de que (las colecciones) salieran a la tienda. La Roberta nos cerraba y nosotros parecíamos… ¿Cachai esa weá del carrito en cinco minutos? Era divertido”
Cretton: “En la época quizás Zamorano era más importante que Ronaldo incluso en el club”
Campos: “Era más querido que Ronaldo, porque Ronaldo era súper carretero. Éramos vecinos, nosotros vivíamos en el piso 13 y Ronaldo en el 15, entonces teníamos que esperar como cinco ascensores para que pasara la cantidad de brasileños que iban a las fiestas.
“Imagínate que nosotros teníamos una fiesta anual, que la hacía el dueño del Inter, donde iban todas las señoras y pololas de los jugadores, y te entregaban un regalo que era siempre una joya, a los hombres una bolsa con monedas de oro.
“Guardo en mi corazón imágenes, historias, anécdotas que nunca voy a publicar, porque hoy día él tiene una hermosa familia. Y en Italia era el más reconocido de todos.
«Perdían un partido y le tiraban de todo a los autos, lechuga, huevo, tomate, todo. El único auto que nunca se tocó era el de Iván, porque se le reconocía que él jugaba con el corazón y que corría hasta el último, por eso era tan querido. Yo compartí con el número uno de los números uno en ese momento”.