«Tuve la posibilidad de despedirme de él sin saber que iba a morir»: el desconsuelo de Neme por muerte de su perro Duque
«Te juro por Dios que tenía algo adentro. Yo no sé si había una persona, había un espíritu, pero algo», dice José Antonio Neme llorando por la muerte de su perro.
Duque era una de las seis mascotas con las que Neme vive. A ellas les dedica su vida. Son el centro de su departamento. Les tiene instalaciones especiales. Son los reyes de la casa.
El periodista de 43 años ha repetido lo importante que son sus perros. Incluso se ha enfrentado a delincuentes que han intentado robarlos. Pero Duque era el que más cerca estaba de su corazón. Falleció esta semana.
El profesional lo ha llorado. Realiza homenajes en su Instagram y en el matinal Mucho Gusto expresó entre lágrimas:
“Yo vine a trabajar hoy día porque él venía mucho al programa. Yo hice un video, porque hay mucha gente que veía el programa y me preguntaba siempre por él, y le mandaban regalos y todo. Entonces, no sé… Tengo mis emociones muy mezcladas.
«Fue muy rápido todo. Yo lo único que les puedo asegurar es que en esos once años di mi máximo. Traté de abrazarlo todos los días. Dormía conmigo todos los días. Iba donde yo iba. Y me va a hacer mucha mucha falta.
«No sé por qué viven tan poco. No lo entiendo. Tuve la posibilidad de despedirme de él sin saber que iba a morir. Porque ayer estaba más o menos grave, le iban a hacer un examen como a las once de la mañana.
“Estábamos acá, en un debate político, y yo, no sé por qué, sentí el impulso de salir del programa, sin saber que iba a morir. Entonces pedí permiso, me dijeron ‘ya, anda’, alcancé a llegar y estuve con él.
“Lloré, me despedí sin saber que me estaba despidiendo, pensando que en la tarde podía estabilizarle. Lamentablemente no pudo y falleció como a las cinco y media. Tengo un vacío muy profundo…
“Yo sé que la gente a lo mejor lo veía por la tele, pero ustedes que lo conocieron, era un encanto. Era buena persona… Digo yo. Pero era un buen ser. Además llegó a mi vida en un momento en que yo era muy distinto Me halló en un tránsito de maduración personal, emocional, profesional, financiero. Entonces me falta algo hoy día en mi vida. Tengo que comenzar a rearmar ese espacio gigante que dejó el guatón.
«Todos dirán que su mascota era la más especial, y yo tengo otros cinco perros, pero este perro tenía algo. Te juro por Dios que tenía algo adentro. Yo no sé si había una persona, había un espíritu, pero algo».