Glamorama
Ingrid Parra en una imagen tomada de su Instagram pekaparra.

El episodio de su infancia que marcó a Ingrid Parra

Autor: Andrés Cantuarias / C. F. / 8 noviembre, 2016

Así Somos se puso al día con el año confesional que vivieron los paneles televisivos. Los rostros del programa nocturno de La Red aprovechan las preguntas que les hacen los televidentes a través de Twitter para desclasificar íntimas experiencias personales, en la sección El Juego Verdadero.

La semana pasada Cami Andrade relató el daño que le hicieron los comentarios emitidos en el matinal de Canal 13 cuando se dio a conocer su relación con el ex marido de Cari Bastías –MIRE AQUI LA CONFESION DE CAMILA-, Mey Santamaría reveló que un pololo le pegó –VEA ACA EL TESTIMONIO DE MEY– e Ingrid Parra contó un episodio de su complicada infancia tras la separación de sus padres –EL VIDEO. MINUTO 40-.

Esta fueron las palabras de la actriz en Así Somos:

Ingrid Parra: «Siempre hablo de mi mamá, porque, cuando era muy chica, yo veía a mí mamá que hacía mucho deporte, que le crecían los músculos, que era peluquera, que era una mujer independiente, que me iba a buscar al colegio, que todos los compañeros la quedaban mirando. Para mí era como súperheroe.

«Pero sobre mi infancia dura, me quiero detener un poquito. A mí mamá, lo hemos conversado nosotras dos, mi mamá tuvo… A mí me criaron las nanas que tuve en mi casa, porque mi mamá y mi papá trabajaban mucho. Mi papá trabajó en Codelco, es prevencionista de riesgos, mi mamá tenía su propia empresa que era la peluquería y tenía un gimnasio. Entonces, yo me crié mucho con las nanas, no tuve a mi mamá tan cerca como lo quisiera.

“No sé si ‘dura’ es la palabra, pero sí me faltó en algún momento el apoyo de mis papás. Que estuvieran más cerca de nosotros. Pasaron cosas en mi infancia que no voy a contar en este momento, porque no es el momento para hacerlo, en que sí necesite a mis papás al lado, pero estaban trabajando.

«Ahora yo los entiendo, porque me encuentro en la misma situación, subsistiendo, trabajando. Siento que fue lo mismo que les pasó a ellos con dos niñas chicas, una de ocho años y la otra de cuatro, que se criaron con nanas. Que se criaron con la nana que te tiraba el jamón al suelo, porque le daba lata hacerte un pan con queso o un pan con jamón.

«Mi mamá pilló una vez a una nana que me tiraba el jamón para que yo fuera gateando a recógelo y comérmelo. Mi mamá, siendo que era una mujer súper fuerte, la tuvieron que detener para que no le sacara la chucha a esa mujer.

«Pero sí, me faltaron mis papás un poquito más al lado. Se separaron muchas veces. Se juntaron muchas veces y no tuve quizá el apoyo que yo siempre quise. Pero ahora sí lo tengo, que son mis papá, que no viven en Santiago, viven en Quillota, que están lejos pero tenemos una comunicación súper rica».