Peluquero top cobra multa de $ 10 mil a empleados por usar WhatsApp cuando trabajan
El famoso peluquero chileno Sebastián Ferrer pide profesionalismo ante todo. Por eso, dice, estableció zonas en su salones The Boss para que sus trabajadores puedan hablar por WhatsApp o redes sociales. Por cada vez que uno de sus empleados infringe la norma, les cobra una multa de $ 10 mil.
El tema surgió en El Interruptor, el late que José Miguel Villouta conduce de lunes a viernes, a las 23 horas, en Vía X. Estaban hablando sobre las modelos a las cuales Ferrer peina para los desfiles. Entonces, el estilista mencionó que ahora todas las chicas están muy preocupadas de tomarse selfies con sus teléfonos para subirlas a sus Instagram. De ahí surgió el asunto de las redes sociales –MIRE EL VIDEO AQUI. MINUTO 9-. Esta fue parte de al conversación:
José Miguel Villouta: “¿Qué tan molesto es Instagram ahora?”
Sebastián Ferrer: “Es insoportable. Es insoportable para manejar, para trabajar. Yo tengo zonas en las peluquerías que tú puedes ocupar Instagram, o whatsappear, y otras que tienen multa”
Villouta: “¿En la peluquería? ¡Wow!”
Ferrer: “Hay descuento, diez lucas”
Villouta: “¡Wow!
Ferrer: “¡Pero si tú tienes que estar con el cliente, el cliente nos da de comer! El cliente es el que nos prefiere”
Villouta: “Ah, pero multas al…”
Ferrer: “Al peluquero”
Villouta: “Pensé que estabas multando al cliente”
Ferrer: “No. Tenemos códigos en la peluquería, porque los más cabros de repente no cachan que dejan de atender por sus cosas. Entonces, yo les tengo de aquí para allá sí, de aquí para acá no. Si necesitan mandarle un whatsapp a un amigo, que ni siquiera es trabajo, pero si es amigo, acá. Y eso es todo lo que yo pido, en el fondo. Todas las redes están incomodando de alguna manera, pero uno se tiene que ir incorporando a las redes, porque o si no, vamos a quedar fuera».
Villouta: “¿Es la peluquería un negocio donde uno tiene que ser cabrón?”
Ferrer: “Yo después de vender las peluquerías Sebastián Ferrer, armé la empresa The Boss y tenía que ser muy distinta a Sebastián Ferrer, tenía que matar mi marca. Tenía que diferenciarme yo de mí. Hice un sistema nuevo de peluquería donde, creo yo, le dimos el palo al gato. Voy para los 49 el próximo mes. Estoy con gente mucho más joven, trabajo con todos sub 30. Entonces tengo que tener mucha más paciencia”
Villouta: “¿En qué?”
Ferrer: “Si son distintas generaciones. Hoy día, por ejemplo, me renunció una chica hace un mes atrás, porque nosotros pedíamos mucho”
Villouta: “¿Y qué era pedir mucho?”
Ferrer: “Que llegara a la hora”.