Glamorama
Faloon Larraguibel en una foto que compartió en su instagram @_faloon_ a fines de julio.

La cuarentena de Faloon Larraguibel y Jean Paul Pineda: “Estábamos mucho tiempo juntos y fue un estrés, cualquier cosa que habláramos nos poníamos a discutir mucho…»

Autor: Fran Varela / 22 agosto, 2020

Faloon Larraguibel explica que fue un alivio que su marido, el futbolista Jean Paul Pineda, retomara los entrenamientos en el club San Luis de Quillota.

La figura televisiva de 31 años se contactó con Pijama Party, el espacio que Martín Cárcamo y Diana Bolocco emiten a través de instagram, donde explicó los efectos de la extensa cuarentena que vivió junto a su esposo y sus tres hijos:

Diana Bolocco: “¿Y cómo es vivir sin el marido de lunes a viernes (ahora que Pineda retomó los entrenamientos)?”

Faloon Larraguibel: “Es rico, porque al final se echa de menos. Ya estábamos pasando mucho tiempo juntos y estábamos un poquito estresados los dos. Porque él igual dejó de entrenar, se paró todo con esta pandemia.

“Entonces estábamos mucho tiempo juntos y de verdad que fue un estrés, cualquier cosa que habláramos nos poníamos de repente a discutir mucho. Entonces gracias que empezaron de nuevo a entrenar y él se queda en la Quinta Región, y bueno, tiene que estar toda la semana allá. Pero esto ya es rico, porque es como un respiro.

«Habíamos estado mucho tiempo juntos, de lunes a lunes, todas las horas del día y eso traía un poco de problemas. Nos trajo muchos problemas”

Bolocco: “¿Cómo cuáles Faloon? ¿Problemas domésticos?”

Larraguibel: “Claro, más eso, porque al final uno nunca está todo el día con la pareja. Hay veces que uno tiene que ir a trabajar y se ven en la noche, se reencuentran y se cuentan qué hicieron en el día.

“Ahora estábamos todo el día juntos y los niños también estresados, nos estresaban a nosotros, y que ‘ayúdame porfa’. Y todos sabemos que al final los hombres no ayudan como nosotras queremos, ayudan a su manera”

Bolocco: “Ahí es donde uno tiene que empezar a soltar, porque uno, como es obsesiva, quiere que hagan las cosas como uno las haría y eso es una batalla perdida”

Larraguibel: “Tal cual. Yo soy súper obsesiva con que las cosas estén ordenadas. Ya ahora como ya dejé, dije ‘no voy a estar todos los días a cada rato ordenando los juguetes. Estar recogiendo todo el rato los mismo juguetes, no, chao’.

“Pero claro, los hombres no te ayudan como uno quisiera, ayudan a su manera, y también como que lo dejé. Él tiene que ayudar porque obviamente es su responsabilidad y me ayuda, pero…”

Bolocco: “¿Cuál es la tarea que mejor le sale en el hogar?”

Larraguibel: “Él también es muy obsesivo con la limpieza, a veces le da la Elvira y anda limpiando todo. Ahí con el limpia vidrios, los vidrios, los niños pasan le dejan los dedos marcados y ahí anda él detrás limpiando.

“Y estar entreteniendo a los niños, él juega mucho con ellos. Entonces prefiero que él esté con los niños y yo me pongo a hacer las otras cosas. Listo. Dijimos ‘ve tú a los niños y yo hago esta otra cosa’, y así estamos súper bien.

“Él se va los lunes en la mañana muy temprano, porque empiezan a entrenar como a las 8, y vuelve los sábados en la tarde, tipo hora de almuerzo. Entonces estoy toda la semana sola con los niños.

“Hay veces que yo necesito hacer cosas y le digo ‘pucha, ¿puedes venir?’, y él se esfuerza y viene. Porque ellos están entrenando, entonces ir y volver es tiempo que lo desgasta. Él está todo el tiempo trabajando con su cuerpo, por lo tanto se tiene que cuidar, tiene que descansar aún más.

“Yo lo entiendo en esa parte y lo apoyo, si él se quiere quedar toda la semana allá, no hay ningún problema. Yo hago las cosas acá en la casa, estoy tranquila, no me estreso tanto y nos extrañamos harto. Y eso es mejor para nosotros, creo que es mejor para la relación de pareja.

“Nos estábamos distanciando mucho como por esto, por estas peleas domésticas que nos tenían muy estresados, y esto fue como un alivio al final”

Bolocco: “Igual es bien sacrificado estar sola tanto tiempo cuando uno es mamá. Me imagino que igual a veces en la semana te hace falta para la crianza, para el día a día. Tú lo pones de una manera muy positiva, pero debe ser doloroso igual, ¿o no?”

Larraguibel: “Sí, obviamente en la semana lo echo de menos y quisiera estar a lo mejor acostada abrazada con él y con los niños. Porque cuando él está acá, nosotros dormimos todos juntos en la misma cama, mis hijos no duermen en sus camas».