Glamorama
Faloon Larraguibel y Jean Paul Pineda en una foto de archivo tomada de la web.

«Le gusta el reggaetón, entonces tengo que ahí perrear todo el rato…”: Faloon Larraguibel y su intimidad con Jean Paul Pineda

Autor: Equipo Glamorama / 6 septiembre, 2020

“¿Y a qué hora…?”, le preguntó Diana Bolocco a Faloon Larraguibel sobre sus momentos de intimidad con su marido, el futbolista Jean Paul Pineda, con quien tiene tres hijos, en medio de la cuarentena.

La figura televisiva se comunicó, hace más de tres semanas, con Pijama Party, el espacio que Bolocco y Martín Cárcamo emiten en vivo a través de Instagram.

Larraguibel se refirió a temas como su participación en Bailando por un Sueño y el encierro junto a su esposo debido al coronavirus. “Estábamos mucho tiempo juntos y fue un estrés, cualquier cosa que habláramos nos poníamos a discutir mucho…”, dijo sobre esto último.

En tanto, a la consulta de Bolocco respondió:

«Se encuentra como el momento. Es que dormimos todos juntos, los niños no duermen en sus camas. Dormimos pésimo, cruzados, con los pies de los niños. Pero yo siempre he dicho que quiero aprovechar a los niños hasta que ellos me digan ‘mamá, no quiero dormir más contigo’”

Bolocco: “Son muy jóvenes los dos y se ven poco, entonces cuando se ven me imagino que tienen momentos de intimidad. ¿Cómo lo hacen con los niños?”

Larraguibel: “Sí afecta, obvio. Pero es que, ¿qué se puede hacer? Encontrar el momento, quizás cuando los niños estén durmiendo, igual mis hijos se duermen temprano, tipo nueve. Pero ya cuando se duermen ellos uno como que cierra los ojos para que ellos piensen que estoy durmiendo, y en ese minuto de cerrar los ojos, chao, te quedas zeta.

“Y nos pasa ‘Faloon, vamos a hablar y vemos una película’, y es como ‘no amor, de verdad que estoy cansada. Estoy agotada’”

Martín: “¿Entonces sales de tu pieza para hacer el amor con tu pareja?”

Larraguibel: “Sí poh”

Bolocco: “¿Y algún lugar que puedas recomendar?”

Larraguibel: “Puede ser en cualquier lugar. En el segundo piso. Si es que no tienen segundo piso en el living, y bueno, esos son como mis lugares”

Cárcamo: “Pero en el tema del living, de repente tienes que cerrar las cortinas y todo”

Larraguibel: “No tengo cortinas”

Cárcamo: “Y si haces el amor en el living ¿no te preocupa que te vayan a mirar?”

Larraguibel: “Pero es que si está todo apagado ¿cómo me van a ver?”

Cárcamo: “Ah, o sea subentiendo entonces que con luz apagada”

Larraguibel: “Sí poh. Aparte que si los niños se mueven, luz prendida parten para el living”

Bolocco: “¿Cómo lo haces tú para sorprenderlo? ¿Algún disfraz que te guste usar, algún tipo de ropa?”

Cárcamo: “Antes que conteste… Cuando estábamos haciendo Bailando por un Sueño salió con traje como sadomasoquista en el primer baile y lo pidió prestado para llevárselo a la casa. Y se lo llevó como una semana a la casa y dijo que había funcionado 100% el traje. Le gusta disfrazarse a la Faloon”

Larraguibel: “Sí. Si al final uno tiene que estar inventando cosas, todo lo mismo aburre, entonces uno tiene que estar inventando. Poner música también es rico, tener las canciones de uno”

Bolocco: “¿Qué canciones son de ustedes? Siempre hay una canción que identifica a una pareja”

Larraguibel: “Hay románticas, pero a él le gusta el reggaetón, entonces tengo que ahí perrear todo el rato”

Cárcamo: “¿Y le perreas?”

Larraguibel: “Sí, perreo harto ahí con él. Que vergüenza, después me va a decir ‘Faloon, ¿por qué dices eso?’”

Bolocco: “Uno tiene la idea de que los futbolistas son celosos con sus mujeres, ¿él es celoso contigo?”

Larraguibel: “Sí, él es celoso. Pero yo no sé de qué, porque nunca le he dado motivos de nada”

Bolocco: “Por ejemplo, para él ¿cómo fue verte en Bailando por un Sueño? ¿Te dijo ‘anda mi amor’ o le costó un poquito?”

Larraguibel: “Si les digo, este me va a decir ‘¿pero por qué dices eso?’. Igual le costó, pero como yo estaba tan entusiasmada, tenía tantas ganas de estar en este programa, tuvo que aceptar nomás. Pero le costó porque obviamente uno hace estos bailes y sale con ropa, mostrando más.

“El primer baile lo vimos juntos y estaba así, serio, ni una palabra me dijo. Nada. Después yo me fui a acostar con los niños y toda la cuestión, y me manda un mensaje, ‘mi amor, te veías exquisita’. ‘¿Por qué no me lo dices en la cara y estás ahí?’. Claro, le cuesta verme en otras facetas”.