«Me asiste la absoluta y total convicción de que el imputado (su hijo Nano) no vino a matarme…»: el gran giro del abogado Hernán Calderón en tribunales
«Los actos de ese día no tuvieron nunca un carácter casual, considero que fue absolutamente planificado y de no ser por la presencia de todos los que me salvaron la vida, no podría estar dirigiendo estas palabras», aseguró Hernán Calderón Salinas en la querella que presentó el 16 de agosto contra su hijo Nano por parricidio frustrado y delitos reiterados de amenazas.
En tanto, este lunes, en la audiencia de revisión de medidas cautelares del joven de 23 años -formalizado por parricidio frustrado en dos ocasiones y permanece con prisión preventiva en la cárcel Santiago 1-, su padre afirmó que «me asiste la absoluta y total convicción de que el imputado no vino a matarme».
En partes de su intervención además dijo:
«Yo intervengo en la doble calidad de víctima y de querellante, y en ese contexto quiero dejar muy claro al tribunal que yo no he sido presionado ni estoy actuando en situación de una condición de padre».
«Es indiscutible que uno está con la adrenalina, con el dolor, con la impresión de una agresión, con una rabia de que mi hijo ni siquiera había llamado a su padre. Pero es muy distinto cuando pasan los días y yo converso con las únicas dos testigos presenciales (Laura Vidal, la asesora del hogar, y Patricia Ramírez, pareja del abogado). Ninguna de las dos vio en Hernán Calderón Argandoña la intención de matar a su padre». (En la querella inicial el abogado afirmó que, durante el ataque con cuchillo, «doña Patricia Ramírez le grita ‘¡Hernán! ¡Para! ¡Vas a matar a tu papá!»)
«Podría decirse que yo estoy tratando de aminorar. No, porque si yo hubiese querido aminorar habría desistido de la querella».
«Yo no estoy dispuesto a desistir de la querella, el imputado tiene una responsabilidad y tiene un tratamiento, a lo menos, que enfrentar. Pero cuidado con el abuso del derecho»
«La propia fiscalía ha hecho hincapié en que descubrieron por las cámaras de seguridad del edificio que Hernán Calderón Argandoña cuando llega a mi inmueble, en el subterráneo, él va con un envase de líquido de frenos y lo tira encima de un automóvil de mi propiedad. ¿Qué persona que va a ir a matar, a cometer un parricidio al doceavo piso, previamente pasa a dañar un vehículo?».
«Osea, él iba a dañar un vehículo y yo nunca lo iba a saber. Porque si él venía a matarme yo habría muerto, nunca iba a saber que él había entrado a dañar ese vehículo».
«Yo, que soy la víctima y que soy el querellante, no puedo aceptar que se dé una praxis de abuso del derecho contra un imputado, que cometió un delito y que tiene que responder por él, ¿pero cuál es la reina de las medidas cautelares, la más seria, la más gravosa? Es la prisión preventiva».
«Indudablemente hay montones de casos que un imputado, con hechos lejos más graves que los que está enfrentando Hernán Calderón Argandoña, gozan de la medida cautelar de arresto domiciliario total, y más aún, que yo sí estaría de acuerdo, que tuviera un tratamiento sicológico de control de impulsos».
El cambio en la acusación del abogado de 67 años comenzó la semana pasada, cuando solicitó la recalificación de la querella por parricidio frustrado a lesiones graves en el contexto de violencia intrafamiliar.
Paralemente la polola de Nano Calderón retiró la querella por abuso sexual contra su suegro y Kel, la hija mayor de los Calderón-Argandoña declaró en fiscalía que “mi mamá junto a la defensa (de Nano) va al departamento de mi papá y lo amenazan y extorsionan con que tenían una segunda querella por abuso sexual…”
Además, la defensa de Nano solicitó cambiar la prisión preventiva por arresto domiciliario durante los cuatro meses que dura la investigación.
El tribunal finalmente mantuvo la prisión preventiva y mantuvo la calificación de parricidio frustrado a uno de los ataques -en el cual apuñaló al abogado- que el ex estudiante de Derecho perpetró a su padre y cambió a violencia intrafamiliar el otro, en el cual lo apuntó con una pistola y luego disparó a la pared.
