Glamorama
Pablo Mackenna en una imagen tomada de la pantalla de De Tú a Tú, en Canal 13, en mayo de este año.

«El programa que hacíamos no se puede hacer porque éramos en muchos sentidos unos imbéciles…», afirma Pablo Mackenna sobre Caiga Quien Caiga

Autor: Equipo Glamorama / 20 julio, 2021

«Jugábamos en unos límites que por suerte aprendimos a controlar, con respecto a las mujeres, con respecto a gente que no le había hecho daño a nadie», dice Pablo Mackenna sobre los años en que estuvo en Caiga Quien Caiga.

El conductor y escritor de 52 años fundó junto a Nicolás Larraín y Felipe Bianchi la versión chilena de CQC, original de Argentina.

Mackenna trabajó en el programa desde 2002 a 2005 y ahora habló sobre ese período durante una conversación con Fran García-Huidobro en el espacio Noches Velvet, que ella conduce en Instagram.

El tema surgió debido a que, durante las elecciones del domingo, un notero de la actual versión de CQC (que hoy se realiza solo para las elecciones y se emite online) le preguntó al candidato Mario Desbordes: «Ser el único candidato de tez morena de derecha, ¿qué se siente?”.

En ese momento Desbordes se encontraba con su hija de ocho años en brazos.

En Twitter criticaron la pregunta y luego el candidato comentó: «Es una ordinariez. Yo espero que no sea periodista, porque la verdad es que ni siquiera da para los mínimos éticos de un profesional lo que hizo esta gente».

Posteriormente se dio el siguiente diálogo en Noches Velvet:

Fran García-Huidobro: “Hoy día en las elecciones, la pregunta de un notero que cuestiona a Mario Desbordes, ‘¿qué le parece ser el único de tez morena en la alianza Chile Vamos?’, y entiendo que fue un notero de ustedes”

Pablo Mackenna: «Probablemente. A mí me interesa el humor, me interesa la herramienta del humor. Yo predico con respecto al humor y tengo toda una teoría desde el lenguaje mismo acerca de lo que es el humor, desde el origen del lenguaje, como se emparenta incluso con la poesía y con la metáfora.

“Creo que un mundo sin humor es lo más cercano al desfiladero en el que estamos. Yo a nada le tengo más temor que a la gente sin humor. Porque el humor ocupa el mismo lugar en el cerebro que la metáfora, es la relación entre mundo realidad y mundo raro.

“Yo estoy seguro que el programa que hacíamos no se puede hacer porque éramos en muchos sentidos unos imbéciles. Jugábamos en unos límites que por suerte aprendimos a controlar, con respecto a las mujeres, con respecto a gente que no le había hecho daño a nadie.

“Nosotros nos reíamos mucho de gente de la televisión, por ejemplo. Está bien reírte del político que te roba o del cara de raja, pero que una persona fuera peor o mejor en la televisión no era para hacerla bolsa como lo hacíamos nosotros. Y caímos en los chistes homofóbicos y caemos en muchas cosas de la época. Pero siento que el mundo de la cancelación barrió con todo…»