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Pamela Lagos, su marido Felipe Vásquez y su hija Amelia en una imagen de archivo tomada de la web.

La historia de amor de Pamela Lagos y su marido: «Me pidió pololeo seis veces. Yo le dije que no seis veces… Era ‘¿cómo voy a encontrar al hombre de mi vida a los 21 años?'»

Autor: Equipo Glamorama / 14 junio, 2022

«Con Pipe vamos a cumplir 18 años juntos. Esta cuestión es toda la vida”, comentó Pamela Lagos sobre su relación con el periodista Felipe Vásquez.

La sicóloga, rostro de los programas de Carmen Gloria Arroyo La Jueza y Carmen Gloria a Tu Servicio, hermana del animador Sergio Lagos, estuvo en La Divina Comida junto a Evelyn Matthei, José Andrés Murillo y  Jordi Castell.

En el programa de Chilevisión, Lagos relató el cáncer que afectó a su marido en 2017. En tanto, así continuó el diálogo sobre el inicio de su historia de amor:

Jordi Castell: “¿De cuándo que se conocen?”

Pamela Lagos: “De los 21”

Castell: “Si se conocen desde los 21 años, prácticamente… Antes de eso ¿tú tuviste un pololo?”

Lagos: “De cabra chica”

Castell: “¿Y tú, polola?”

Felipe Vásquez, quien apareció en cámara, ayudando a su esposa a servir la cena: “Sí, pero pololeo no tan serio”

Lagos: “¡Si sé lo que estás pensando! No lo digas”

Castell: “Sí poh, porque uno se preocupa tanto del kilometraje”

Lagos: “¡Contrólate!”

Castell: “No, weona, porque lo encuentro igual choro. Creo que es como ejemplar que no necesiten haber sacado revisión técnica por otro lado”

Más tarde:

Castell: “Hablando de mariposas en la guata, con Pipe empezaron a pololear y el primer desafío fue cuando él se viene a Santiago y tú te quedas en Conce”

Lagos: “El primer desafío fue partir con Pipe. A mí me gustaba pero no quería aceptar que me gustaba. Me pidió pololeo seis veces. Yo le dije que no seis veces.

“Súper romántico. En un restaurante exquisito. Después un CD que llegó a la casa, sin nombre, y salía la canción Andar Conmigo, de Julieta Venegas. Una cantidad de formas exquisitas. Y yo ‘no, no’. Hasta que un día le digo ‘hagamos como que estamos pololeando’. Y ahí partió nuestro pololeo.

“Mi teoría es que yo sabía que esta cuestión era muy intensa. Y era ‘¿cómo voy a encontrar al hombre de mi vida a los 21 años?’».