Lo que vivió la actriz Ursula Achterberg: «Mi mamá y mi abuela agarraron a mis dos hijas y me cerraron la puerta de la casa. Fue el fin del mundo…»
«Era un período súper difícil, en que el canal estaba medio en quiebra y todo el cuento. Terminamos cerrando el área dramática después de Sabor a Ti. Quedamos sin trabajo muchos. Estaba agobiada acá, sin pega, y partí a México. No había estado nunca allá».
Así comenzó el relato de Ursula Achterberg sobre su vida luego de las dos teleseries en que actuó y en las que se hizo conocida: Fuera de Control en 1999 y Sabor a Ti en 2000, ambas en Canal 13.
Después no volvió a pantalla y las informaciones publicadas sobre ella hablaron de episodios legales por la custodia de sus dos hijas y de sus actuaciones callejeras haciendo malabares en las esquinas.
Ahora, en el último capítulo de La Divina Comida exhibido por Chilevisión, la actriz de 47 años continuó su historia con estas palabras:
«Trabajaba como promotora en México. Traté (de actuar). Era difícil por el acento. Traté de entrar a Televisa, tampoco funcionó. Y me puse a tomar muchos talleres de danza.
«Después me fui a Londres porque conocí a un hindú que es el padre biológico, porque realmente nunca tuvo más allá contacto (con sus dos hijas)… No sé si nos enamoramos, pero sí me embaracé.
«El era muy machista. Después él tampoco tenía mucha intención de ser papá. Se dio cuenta de que yo me quería separar porque esto no me hacía bien y arremetió contra mí en mala forma.
«Me quiso hacer daño y terminó con consecuencias súper malas, como haberme separado un tiempo de mi hija mayor primero»
Julio Milostich: «Te separó de tus hijas»
Solange Lackington: «¿Cuántas hijas tuviste con él?»
Ursula Achterberg: «Dos. El se desapareció, mis hijas terminaron con la tuición… Es mi madre cuidándolas. Pasé un tiempo con mi madre. Teníamos muy mala relación y eso no dio para mucho.
«Cuando falleció mi papá se generó un conflicto fuerte entre mi mamá y yo. Mi mamá y mi abuela agarraron a mis dos hijas y chao, y me cerraron la puerta de la casa. Ahí fue el fin del mundo. Tenía tres años la mayor y la chiquitita tenía nueve meses.
Lackington: «Pasaste cuatro años sin verlas»
Achterberg: «Sí. Fue bien terrible. Pero gracias a Dios puedo decir que es algo que pasó, que viví, que fue terrible, pero tuve la paciencia para esperar hasta que las cosas siguieron su curso natural.
«Hasta finalmente volver a estar con ellas, que era lo que me movía el corazón desde la periferia, donde yo estaba. Lo único que yo quería era volver a estar con mis hijas. Y ya desde el 2018 están de vuelta conmigo, menos mal.
«Yo no tengo fortaleza naturalmente. Soy una persona bien frágil. Pero creo que Dios… Soy una agradecida de Dios porque a veces que no he valido nada y realmente El me ha dado una fortaleza, pero no es mi energía. Uno tiene que comunicarse con El».
La actriz contó que actualmente vive con su mamá y sus hijas.
