«Hablé con Julio (César Rodríguez)… Que lo cuidara (a su hijo), apoyara, que le hablara de mí, que tuviera fotos conmigo», relata Fran García-Huidobro sobre los días en que estuvo grave
“Los riñones, el hígado, los pulmones. Lo único que no me falló fue el páncreas”, recuerda Fran García-Huidobro sobre los 22 días que estuvo internada grave entre diciembre de 2019 y enero de 2020.
En un capítulo de De Tú a Tú emitido por Canal 13 hace un mes, la animadora de 48 años relató:
“Yo pensé que tenía rotavirus, porque había estado el fin de semana en un partido de fútbol de mis hermanos y había mucho niño. Me desperté el lunes como resfriada, pero con un poco de fiebre y fui a trabajar.
«El martes desperté sintiéndome peor y ya no tenía 37,5, sino que tenía 38. El miércoles fui a trabajar, tenía 38,5, me acosté con 39 grados de fiebre, a los cuarenta y tantos años eso es…
“Y el jueves llegué a grabar y la Cata me dijo ‘yo no te voy a maquillar’, me fui a mi casa, me iba a Buenos Aires ese día en la noche. Además en cuatro días debo haber bajado tres kilos, estaba completamente deshidratada.
«Mi nana llamó a mi papá, él sabía que si me puteaba no iba a lograr nada, entonces me dijo ‘estás muy pollito, vamos a clínica, por último para que te pongan un poco de suero’.
“Me fui a la clínica, me hicieron exámenes y de ahí no salí más. Yo no me acuerdo. Yo recuerdo haber estado en la urgencia de la clínica, me mandan a hacer un montón de exámenes, típico, y lo último que recuerdo es que me dicen que no me puedo ir a ninguna parte y que me tengo que quedar en la clínica. Yo desperté en la UTI una semana después.
“Desperté y había dos personas mirándome, un hombre y una mujer, ‘hola, soy una psiquiatra’. ‘Ok, ¿estoy aquí porque estoy loca?’. ‘No’. ‘¿Dónde está mi teléfono?’, lo primero que uno pregunta. Evidentemente cuando estás en un estado tan grave, hay un montón de medicamentos que te alteran la sensación de realidad.
“Yo tengo recuerdos de que me hayan ofrecido la comunión, la rechacé, porque uno muere con las botas puestas poh, qué me voy ahora a arrepentir… Si te ofrecen la comunión, que es la manera de decirle hoy día a la extremaunción, es que te estás muriendo”
Martín Cárcamo, conductor del programa: “¿Estabas conectada entera?”
Fran García-Huidobro: “Sí. De hecho, hubo un momento en que ya no podían seguirme pinchando. Ya no tengo venas, se escondieron todas. De ahí empiezo a recordar, primero, donde estoy. Mi riñón fue el que dio la voz de alerta. Bueno, fue una falla multisistémica lo mío, colapsaron todos mi órganos.
“Soy una persona que se alimenta muy mal, no hago deporte, tomaba mucho trago en esa época, tomaba más de lo que comía. El trago es algo social, entretenido, comer para mí es como tener que ducharme. Y muy flaca. Yo ya soy operada del riñón, había tenido cálculos renales.
“Tengo recuerdos vagos de haber visto a gente al lado mío, a mí papá, a mi mamá, a mi madrastra, a Julio César Rodríguez, a mi hermana. Y tengo también recuerdos de mucha satisfacción, de decir ‘estoy súper mal, pero si esto permite que mi papá y mi mamá vuelvan a relacionarse, la raja, valió la pena’”
Cárcamo: “¿Te estaba fallando qué?”
García-Huidobro: “Los riñones, el hígado, los pulmones. Lo único que no me falló fue el páncreas”
Cárcamo: “Y cuando se habla de riesgo de muerte, ¿es real?”
García-Huidobro: “Sí”
Cárcamo: “¿Y qué te salvó?”
García-Huidobro: “No sé lo que dirá mi doctor, yo creo que me salvó Joaquín, porque no lo dejaban entrar a verme, por razones obvias, tenía catorce años y su mamá estaba en las peores condiciones del mundo. Y hubo un día que Julio le dijo a Joaquín que tenía que ir a verme y él entró y me dio la mano.
“Y yo sí tengo ese recuerdo de eso como ‘no me sueltes’. Mi órganos empezaron a funcionar y después quedó ahí un tema, porque tenía una anemia muy grave, que no tenía ninguna explicación y por eso se demoraron mucho en darme el alta, porque en algún momento pensaron que podía tener leusemia”
Cárcamo: “¿Cómo fue cuando tu hijo te va a ver?”
García-Huidobro: “Para mí él fue una salvación. Ahora, que horror para él”
Cárcamo: “¿Y la sensación de no estar y dejarlo solo? Eso es terrible”
García-Huidobro: “Yo de hecho hablé con Julio en mis momentos de conciencia”
Cárcamo: “¿Y qué le dijiste?”
García-Huidobro: “Las cosas que yo quería para él, que lo cuidara, que lo apoyara, que estuviera siempre con él, que le hablara de mí, que tuviera fotos conmigo. Heavy”.
