«No le tengo amor ni apego a la vida como mucha gente. Y lo digo con harto respeto. Pero si muero mañana, muero mañana. Ya viví…», afirma Iván Arenas tras cuatro infartos y cáncer al colon
«De verdad no tengo idea qué tanto cambio debería haber hecho», responde Iván Arenas, el creador e intérprete de «El Profesor Rossa», refiriéndose a un posible cambio de estilo de vida tras haber sufrido cuatro infartos, el último en 2019, y de la operación en la que le extirparon el 40% del color tras ser diagnosticado de cáncer en diciembre de 2020.
Este fue el diálogo sobre su salud en Juego Textual, programa de Canal 13 conducido por Sergio Lagos con un grupo de panelistas:
Pepi Velasco: “¿Cómo ‘qué tanto cambio’? ¡Ubícate! Primero que nada tienes que tomar agua”
Iván Arenas: “No, no tomo”
Velasco: “¿Pero cuántos vasos tomas al día? ¿Uno?”
Arenas: “Ninguno… Pero pongámonos de acuerdo. ¿Por qué voy a tomar agua si es insípida y sosa? No tiene gusto a nada. Hay que ser muy pelotudo para tomar agua”
Begoña Basauri: “¿Y qué tomas”
Arenas: “Té, café, jugo, sopa, todos los líquidos”
Velasco: “¿Y con qué te alimentas para que las fibras funcionen?”
Arenas: “No tomo agua de la llave. No tomo agua, porque aquí en Santiago es muy mala el agua”
Velasco: “Ya, no tomas agua, pero, ¿comes frutas y verduras?, ¿haces gimnasia?”
Arenas: “No. Tampoco. ¿Tú le encuentras gusto a la lechuga?”
Chiqui Aguayo: “Bien aliñada me gusta la lechuga”
Arenas: “Pero bien aliñada. O sea, estás comiendo aliños, no estás comiendo la lechuga. La lechuga es como comer papel arrugado. No tiene gracia. ¿Los rábanos? Son ácidos, fuertes. La coliflor hedionda”
Aguayo: “Yo pensé realmente que la respuesta iba a ser de cambio, porque yo, si me hubiera dado un infarto, yo me asusto y hubiera dicho ‘para que no me vuelva a dar, voy a comer un poquito más sano’. ¿Eso no te pasó nunca a ti?”
Arenas: “No, porque hay que darle pega a los médicos poh. Pobre gente…”
Risas.
Arenas: “Evidentemente que el primer infarto es un susto espantoso, porque estás frente al desconocimiento de qué enfermedad es. A todo esto, los que te rodean… ‘Si son gases. Tienes un peíto atravesado’. Y tú eres pelotudo y le haces caso.
“Hasta que son las tres de la mañana y el dolor es insoportable. Fui al médico y al final era infarto. Menos mal que llegué a una hora adecuada. Tres y cuarto cago. Eran las tres. Y después viene el otro infarto, cada tres, cuatro años. Y ya sé más o menos cuando viene”
Katty Kowaleczko: “Mi padre tuvo seis infartos. Pero en el primer infarto le dieron un libro de dietas. ‘Señor, cuídese para evitar nuevos infartos’. Mi papá tuvo una razón súper clara para decir no a la dieta. Pasó una guerra, ‘casi me morí de hambre, literalmente. Pesaba 37 kilos’. Un hombre más alto que Sergio (Lagos), ‘prefiero hoy día morirme de un infarto que de hambre’.
“Porque era sibarita, le gustaba la buena mesa, el copete, los buenos tabacos… Y era una razón súper potente y súper clara para la gente de su entorno. ¿Cuál es tu razón para no pescar las indicaciones para tener una mejor calidad de vida?”
Arenas: “No veo que tenga una mala calidad. Tengo buena calidad de vida. Lo paso bien. Como de todo. No soy grosero como antes. Antes me comía un pernil y medio. Métale arrollado, malaya, arrollado huaso, harto ají. Era grosero para comer. Hoy día como lo mismo, pero en menos cantidad.
“Y lo que pasa es que es bueno tu ejemplo en el sentido de que uno va cambiando a través de la edad. Yo creo que la preocupación mayor fue cuando tuve prácticamente joven mi primer infarto. Después el otro con otro tipo de preocupación.
“Y hoy día me importa lo mismo morir mañana. Me da lo mismo. No le tengo amor ni apego a la vida como mucha gente. Y lo digo con harto respeto, porque respeto al que le tiene apego a la vida. Pero si muero mañana, muero mañana. Ya viví”.