«Para nuestro aniversario (su ex marido) llegó con una pulsera Pandora de regalo… Me llama mi ejecutiva: se había reventado la tarjeta que yo tenía adicional. Y aparece ‘pulsera Pandora, 140 mil pesos'», cuenta Pamela Leiva
«Cuando llegaba con algún regalo: ‘amor, te traje un regalo’. Y yo ‘¿cuánto le costó?’. Porque sabía que lo iba a pagar yo», relató Pamela Leiva sobre la situación financiera que vivió durante su matrimonio.
En mayo de 2017 la comediante se casó con un publicista. Al año siguiente su marido le pidió la separación y la ex chica reality que se hizo conocida en 1810 contó que quedó a cargo de pagar las 60 cuotas del crédito que pidieron para la fiesta matrimonial.
En tanto, en un capítulo de Podemos Hablar emitido por Chilevisión a mediados de octubre de este año contó nuevos detalles del tema:
«Yo las deudas que quedé, no es que yo solo haya estado pagando el matrimonio. Yo me quedé pagando todas las deudas adquiridas durante la relación.
“Lo del matrimonio fue un chiste que cree para una rutina, porque era una forma de contarle al mundo que me había separado. Yo no quería contarlo llorando, porque estuve unos meses… Lo quería contar en chiste.
“Pero claro, la gente piensa que fue el matrimonio que me quedé pagando, que era tanta plata. Y la verdad es que no, que fueron todas las deudas. Y ya estoy en la recta final de esas deudas que me quedé pagando sola.
“Pero es plata. Hace tiempo que solté eso. Vendí mi departamento. Y tuve que hacer esto: saqué 200 lucas para comprarme una cama. ‘Una cama más que sea’. Debo decir que me dolió cuando firmé el contrato de compra y venta. Lloré y todo. Yo era la que tenía el poder crediticio en las casas comerciales.
“Y a medida que fue pasando la relación, él empezó a meterse más en las cuentas, mis cuentas. Tenía mis claves. Empezaba a administrar las platas. ‘Con esto vamos a pagar esto, vamos a pagar esto otro’.
“Y tenía problemas de compra. Para mí una ida al mall con él era echarnos 400 lucas en juegos, electrodomésticos. A mí me dolía la guata. Te lo juro. O Cuando llegaba con algún regalo, ‘amor, te traje un regalo’. Y yo ‘¿cuánto le costó?’. Porque sabía que lo iba a pagar yo.
“De hecho, para nuestro aniversario de matrimonio, nosotros habíamos quedado de acuerdo en que no nos íbamos a hacer regalos, porque estábamos muy endeudados. Le dije ‘no nos hagamos regalos, pero vámonos a la playa. Yo pago el pasaje a la playa, tú las compras para comer, y así tenemos un aniversario bonito’.
“Y él llegó con una pulsera Pandora de regalo. Y yo no le llevé nada. Y dentro de los conflictos que tuvimos fue que él me reclamó que no le había regalado nada para nuestro aniversario de matrimonio.
“A los días se va de la casa. Cuando me llama mi ejecutiva para decirme que se había reventado la tarjeta de crédito que yo tenía adicional…
“Me manda el reporte del banco, de todas las partes donde había gastado la plata, y aparece ‘pulsera Pandora, comprada en el Parque Arauco, 140 mil pesos’. La terminé pagando yo igual la lesera. Un regalo con mi plata. Y más encima se enojó porque no le había comprado nada.
“Cuando las mujeres vivimos una desilusión amorosa grande, pasamos por el periodo que queremos venganza. Y yo mi venganza decía ‘mi venganza va a ser decir ante todo Chile, en un Festival, ‘deseo que no se te pare nunca más en la vida, nunca más’.
Y lo hice, weón, lo hice cuando fui a Olmué. Fue lo primero que dije en el escenario. ‘Deseo que no se te pare nunca más en la vida…”