Inicio con turbulencia, yoga y algo de terapia: la historia de amor de 24 años de Cristián Campos y María José Prieto
Ella tenía 24 años y facciones de modelo de revista Paula y estaba soltera. El era el galán de las teleseries de 44 y estaba pololeando, o al menos en los últimos aires de una relación.
Los actores María José Prieto, Cristián Campos y la pareja de este, la también intérprete Sandra O’Ryan, se encontraron, todos, juntos, conviviendo en el mismo lugar, como integrantes del elenco de la teleserie Corazón Pirata. Ese verano del 2000-2001 hubo pasión, pataleta, quiebre y enamoramiento en las playas de la Región de Coquimbo, donde se grabó la producción de Canal 13.
O’Ryan terminó con el corazón partío, sufriendo por Campos, quien puso el fin sin vuelta atrás a la relación tras conocer a Prieto. El ex marido de Claudia di Girolamo -hoy querellado por presunto abuso sexual infantil por parte de su hijastra- inició un pronto romance con la veinteañera que había debutado a lo grande, como protagonista de la producción dramática a Todo Dar, un par de años antes.
La columna Glamorama del diario La Tercera dio cuenta del dramón detrás de cámara, mientras el trío se mantuvo en silencio. Pero el pololeo se afianzó, estableció y profundizó y Campos y Prieto continuaron actuando juntos en pantalla en Machos, Tentación y Gatas y Tuercas. También en el teatro, donde ella debutó de la mano de su novio.
El trabajar codo a codo en pantalla y en las tablas es una de las características de la pareja que se casó en 2009, tienen una hija de 14 y cumplieron 24 años juntos. «Visto desde afuera, quizás resulte sorprendente una pareja de actores tan longeva, pero la verdad es que no hacemos mayor esfuerzo», declaró hace unos días Campos, en LUN.
En tanto, en plena pandemia, su esposa entregó las claves para haber sorteado con éxito el período de cuarentenas que acabó con matrimonios. En una conversación por Zoom, la actriz detalló su dinámica:
«Dejarse el espacio… Espacios propios y en conjunto. También tener cosas en común. Por ejemplo, él me inició en el yoga, ahora practica poquito él, pero él fue el que me impulsó a que lo practicara.
“Nos gusta mucho ir a subir cerros juntos, cosa que no hacemos hace un rato. Y ahí es buena la combinación de que con tu pareja les guste hacer cierto tipo de cosas”
«Hacer terapia de vez en cuando no es malo, o en los momentos de crisis. Y también estar aunados en el tema de educación. Hay muchos problemas cuando uno cría a los hijos, de que forma lo hace.
“Porque Cristián es más bien un patata, con sus hijos grandes también lo fue. Es súper buen papá y es un exquisito, pero es demasiado de repente.
«Yo soy un poco la más bruja para que mi hija también tenga herramientas para lidiar con el mundo que le va a tocar llevar».
Aprendizajes y directrices que los Campos / Prieto tendrán que aplicar en este momento, el de mayor dificultad que han enfrentado. Al menos en público.