Fran García-Huidobro: «En momentos como este, un programa como Bailando por un Sueño es lo único que te puede sacar de un día de mie…”
«Weá más rara del mundo que yo no tenga problemas con nadie. Esa w… sí que es nueva», dice Fran García-Huidobro riendo en el backstage de Bailando por un Sueño.
La animadora de 46 años lo hizo de nuevo. Se luce cada noche del estelar de Canal 13 con ese carisma tan suyo que la ha tenido al frente de emblemáticos programas de entretención y transmisiones en vivo muy vistas durante 14 años. Y con un look impecable. Esta noche de lunes es un vestido corto y rojo intenso de corte minimalista, su marca registrada.
Pero ahora «La Fran», como le dicen todos, vive la vida con otra mirada. Una que aprendió a punta de dolor tras pasar casi un mes internada con una afección grave a los riñones, a fines del año pasado.
El tratamiento sigue. Este viernes se someterá a una cirugía en la Clínica Alemana –VER NOTA RELACIONADA-.
«Es una cirugía programada. No reviste ninguna gravedad. Es para cerrar un poco el proceso que pasó diciembre, que fue súper grave», explica, haciendo gala de este nuevo ánimo que la tiene invicta en cuanto a peleas en el jurado de Bailando por un Sueño, donde las plumas vuelan.
¿Cuál es tu evaluación de su participación en Bailando?
Fran García-Huidobro: “Yo fui la última en llegar al jurado. Era otra persona la que tenía que estar sentada en mi puesto. Pero eso no lo voy a contar yo, debería contarlo la producción. Y se me convocó. Fue Juan Pablo González, quien es un director con el que ya había hecho Fiebre de Baile, Talento Chileno, el de piqueros.
“Soy un soldado muy cumplidor, pero de los buenos soldados. Y para cuando se me requiere, si Juan Pablo me lo pidió aquí estoy”
¿Y qué te ha parecido el programa?
“Entretenido. Yo lo veía en Argentina. No contaré que hice farándula ene años como si no supieran. Entonces, siempre vi mucha farándula de Argentina. Conocía a (Aníbal) Pachano, conozco a Polino.
“Me parece un formato muy interesante porque mezcla mucho de baile con mucho de farándula y con un sueño, que hoy en día, siento yo, es el sentido que tiene que hacer un programa de estas características, que haya un objetivo más allá del simple divertimento que es.
“Pero sí, y lo dicho hasta el cansancio, valoro mucho el entretenimiento. En momentos como este, un programa como Bailando por un Sueño es lo único que te puede sacar de un día de mierda”
Se hace mucho la comparación con la versión argentina, especialmente por lo polémico que es allá.
“No sé lo que va a pasar aquí. Venimos todos los días sin saber qué va a pasar. Esa es la gracia de hacer un programa en vivo. Yo recuerdo haberme parado una vez en Fiebre de Baile cuando no soportaba ver bailar a la misma persona, que bailaba pésimo y cada vez lo hacía peor.
«No es algo que tenga planeado hacer, pero este programa permite un montón de cosas que a la gente le va a encantar pero va a decir que no le gusta. ‘Ay, qué feo como se pelean…’ Pero eso es lo que más marca.
“Y nosotros llevamos una semana. Quizás seamos más heavy que los argentinos. No sé. La verdad es que lo estamos haciendo para el público chileno, no para el público argentino”
Se habla que todo está ‘pauteado’. ¿Es así?
“No. Y yo nunca he usado ‘muela’ como jurado. Me he negado sistemáticamente a usar muela cuando soy jurado. No compartimos camarín. Cada uno tiene el suyo.
«Yo, a título personal, no me ha pauteado nadie. Las tallas que se me ocurren, se me ocurren a mí, en el vivo y en directo. Y la nota que pongo es la que yo considero justa. Siempre es injusta para el participante, obvio, pero no me han pauteado”
¿Cómo es realmente la relación con el resto del jurado?
“Soy como el Archipiélago de Juan Fernández en este programa, porque estoy como en la esquina. Claro, estoy al lado de la Carola, pero me llevo súper bien con la Raquel y me llevo la raja con Pachano y no puedo escuchar los cahuines. Entonces, estoy como un poco desesperada porque llego al último a los cahuines. Y yo que siempre llegaba primero”
¿Te sientes como mediadora en el jurado?
“No. Yo me represento a mí misma. Vengo a la televisión a pasarla bien. No hace mucho tiempo la pasé súper mal. Así que ahora, con mayor razón, disfruto enormemente las cosas que hago, y cuando las dejo de disfrutar, las abandono. Así que voy a estar aquí mientras lo esté pasando tan bien como lo estoy pasando ahora”
¿Te llevas bien con los tres?
“Con los tres. Weá más rara del mundo que yo no tenga problemas con nadie. Esa weá sí que es nueva (ríe).
“Y bueno, hay gente que me quiere y hay gente que me detesta por mi forma de ser. Pero lo que vendo es lo que doy, y en el personaje que hago soy consecuente con lo que digo y como actúo. Con eso me quedo”.