«Fui a comer a un restaurante. Se acerca una mujer con una copa de vino y me dice ‘eres lo peor que le ha pasado a este país, un cara de raj… Le haces mal a Chile'», cuenta José Antonio Neme
“Imagínense si yo estuviera en la misma posición que el doctor, me paro y le pego a la mujer», comentó José Antonio Neme reflexionando sobre lo ocurrido con el médico que insultó a personeros del aeropuerto durante el fin de semana y relacionado este hecho con una situación que el periodista vivió en un restaurante.
Este lunes en Mucho Gusto realizaron una conexión por video con el nutriólogo Jaime García Biron, quien fue impedido de subir a un avión debido a que estaba bajo la presunta influencia del alcohol. El médico insultó repetidamente a las asistentes de la línea aérea y agredió e insultó a personal de la PDI que lo detuvo.
El caso se hizo conocido por videos que se viralizaron y llamaron la atención por el calibre de los insultos de García Biron.
El profesional ofreció disculpas y afirmó en el matinal de Mega que “me tomé un Ravotril, me comí algo y me tomé un trago, y eso me produjo una interacción entre el alcohol y el Ravotril, que me produjo un apagón».
Luego, Neme contó su experiencia. Este fue su relato:
“En la noche fui a comer a un restaurante que se llama Alemán Experto. Está en Lo Barnechea. Me fui al segundo piso porque estaba lleno. Estaba en una conversación súper privada, un tema muy privado y en una mesa muy en un rincón. Muy escondido, haciéndola piola, piolita.
“Se acerca una mujer joven, con una copa de vino. Espero que me esté viendo. Se acerca la mujer joven y me dice ‘¿te puedo decir algo?’. Uno está acostumbrado a que la gente se acerque. Y textualmente: ‘No puedo quedarme con esta mierda adentro’. Yo, ustedes saben cómo yo, la miré así… Y me dice ‘eres lo peor que le ha pasado a este país’. Me dice ‘eres un cara de raja’. Me dice ‘le haces mal a Chile… Hay gente que se siente insultada por tus opiniones’.
“La persona con la que estaba comiendo, que no tiene nada que ver con la televisión, se paró y le dijo ‘señora, ‘¿qué significa esto? O sea, por favor, retírese’. ‘Tú no vas a venir a decirme a mí que me tengo que ir’. Era una persona extranjera (quien acompañaba a Neme), además, y lo insulta por ser extranjero.
“Imagínense si yo estuviera en la misma posición que el doctor, me paro y le pego a la mujer. Yo lo único que le dije fue ‘señora, mire, primero invito a quien está con esta señora que, por favor, la acompañe a su automóvil porque claramente no está bien’. Me imagino que debe haber estado borracha o drogada, porque por mucho que no comparta contigo una opinión política o social, a lo más te digo ‘¿sabes qué? Te equivocaste’”
Diana Bolocco: “Es que diste en un punto súper importante. Uno no tiene por qué andar repartiendo su mierda al mundo”
José Antonio Neme: “Alguien bien plantado, con los ovarios o los huevos bien puestos, tiene control de la ira. ¿Usted cree que era muy agradable para mí y la persona que estaba comiendo, en algo íntimo, que se acercara una perfecta desconocida a que invadiera mi espacio, me dijera ‘cara de raja’ delante de no se cuánta gente, gritando, que tuvo que llegar el personal del restaurante para sacarla de ahí?
«Porque si yo fuera como el señor (el doctor del aeropuerto), porque uno tiene depresiones, duerme mal, ha pasado por momentos difíciles, me paro y empiezo a gritar. No poh. Me quedé sentado esperando que la cordura me viniera a ayudar”
Paulina de Allende: “Y hay un punto: que en un país se permiten las distintas opiniones. O sea, ¿por qué vas a hacer alguien que le hace mal al país que opines distinto de ella?.
«Pero, con respeto, eso significa que esa señora tiene que entender, le guste o no, tus opiniones, que tú piensas así, pero eso no la transgrede. Pero no por eso se puede dignar a tratarte con menosprecio una noche tuya de fin de semana”
Neme: “Es que no quiero hacerlo sobre mí”
Allende: “Es sobre cualquiera”
Neme: “Al conectar esto con lo del doctor, para que no sea un discurso un poco disperso, que uno está sometido a estímulos permanentemente. O sea, uno no se puede subir a un avión, a la micro; llegó y se cerró la puerta del Metro, no cargó la Bip; me echaron de la pega, me retó mi jefe.
«Uno está sometido a estímulos depresores todo el rato. Y uno está pasando por momentos… No creo que el señor sea el único que tenga depresión en el país, ni el único que se tome un Ravotril y luego una copita de vino blanco.
“Lo que quiero decir es que uno tiene que tener, si es que tiene cierta sensatez y responsabilidad, y saber que estamos viviendo en comunidad, tiene que tener un control de la ira. Por eso pongo el ejemplo. Uno está sometido permanentemente. Es un desagrado no tomarse un avión y no tener vacaciones, pero por favor”
Bolocco: “Por eso. Hay cosas que no se justifican”.
