«En ese momento era súper chica, era pava, yo trabajé un poco más de un año gratis en Mekano. Todo el tiempo que fui postulante al team no recibía sueldo…», cuenta Karen Paola
“En ese tiempo yo no le tomaba el peso, los que estábamos entrando a la tele no entendíamos mucho cuál era la función principal del rating», cuenta Karen Paola sobre su entrada a la televisión, al clásico espacio juvenil Mekano, en 2003.
La figura televisiva de 36 años dio una entrevista en el podcast La Hora Mediática, donde se refirió a etapas de su carrera, su salida de Buenos Días a Todos en 2018 y a temas como lo sucedido con José Miguel Viñuela en Mucho Gusto.
En tanto, estas fueron parte de sus palabras sobre sus primeros meses en Mekano:
“A medida que fui metiéndome en la televisión fui entendiendo el sistema, cómo funcionaba. Pero en ese momento era súper chica, era pava, yo trabajé un poco más de un año gratis en Mekano. Todo el tiempo que yo fui postulante al team no recibía sueldo. Era otra televisión.
«Es como cuando uno viene del sur, bien inocente, eso me pasó a mí. Venía saliendo del colegio, de esa burbuja, de esa transición de no saber si entrar a la universidad o jugármela por esta carrera artística, que estaba recién empezando y que no sabía si en realidad era una carrera.
“Aposté, me resultó, pero no tenía idea lo que era el peak de sintonía, después fui cachando. O sea, si hubiese sabido todo lo que sé ahora, claro, hubiese sido un poquito más vivaracha y hubiese puesto los puntos más claros en varias cosas. Pero uno se va poniendo más grande con los años.
“Era bien pava, bien inocente, no entendía muy bien que se jugaba las parejas dentro del programa. Para mí era todo real, era mi realidad, no era un programa de televisión. Yo no estaba frente a una cámara mostrando algo diferente a lo que yo realmente estaba viviendo.
“Juan Pedro (Verdier, a quien conoció en Mekano, pololearon, se casaron y hoy forman una familia) era un poquito más vivaracho, tenía esa perspicacia de decir ‘ten cuidado, mira aquí, mira allá’. Y yo le decía ‘no, tranquilo’. Después me decía ‘viste, ¿qué te dije?’”
