«Se me apareció un amigo. Se había muerto hace un mes. Vi su silueta… Y no me pude calmar. Me puse a llorar y a llorar», cuenta Mario Velasco
«Se me apareció un amigo… Se había muerto hace un mes», comentó relatando Mario Velasco en un capítulo de Zona de Estrellas donde hablaron de ciencias ocultas.
Así continuó la historia del conductor del espacio de farándula en el canal cable Zona Latina:
«Habíamos cuatro personas comiendo en una mesa, dos amigas y un amigo. Yo lo había conocido por la hípica, porque habíamos compartido el mismo grupo…
“El tenía una personalidad bien particular. Le gustaba el tango. Cuando íbamos a las carreras, él ponía tango. Hablábamos esas cosas (durante la cena), pero con mucho cariño.
“Y de repente me paro a buscar hielo y vuelvo. Vuelvo y mis tres amigos, que estábamos en una mesa de comedor de vidrio, estaban mirándose muy impresionados.
«‘¿Lo viste?’, Le dice una de ellas. ‘Sí. ¿Tú también?’. ‘Sí’. Una botella de vino se había movido de aquí hasta acá sola. Estaba la marca de agua. Y ellos muy impactados con lo que había pasado.
«Yo, medio en broma y medio en serio, ‘¡¿cómo me lo perdí?! Si igual tenía confianza con él. ¿Cómo me lo perdí? Ojalá se me manifestara a mí’.
“Pasa media hora. Nos cambiamos al living. Estábamos tres amigos hablando, tirando la talla. Les juro que me había tomado dos copas de vino: una durante la comida y otra la tenía en la mano.
«Este amigo para los clásicos de la hípica se vestía de gángster, con sombrero. Estaba conversando con una de las amigas y vi su silueta…
«Nunca había estado en este estado de empezar a llorar, a llorar, a llorar y transpirar de una manera copiosa. Fue como si hubiese jugado una pichanga. Mi polera la estrujabas.
“Digo ‘lo acabo de ver’. Y me decían ‘ya…’. Y me creyeron. Y no me pude calmar. Me puse a llorar y a llorar. Me impresionó mucho, porque sentí su presencia. Sé que estaba ahí…»