«Mi familia se dio cuenta que yo no estaba bien y que había que hacer algo. Y entre Álvaro y mi hermana tomaron la decisión de agarrarme y ‘Carla, esto se acabó…'», relata Carla Ballero
«Mi familia en algún momento se dio cuenta que yo ya no estaba bien y que había que hacer algo», contó Carla Ballero sobre el momento en que empezó su recuperación tras un período de problemas.
En 2014, luego de radicarse un tiempo en Perú junto a su entonces esposo, el empresario minero Raúl Fergie, padre de sus tres hijas, se separó y volvió a Chile. Luego intentó recuperar su matrimonio, pero no resultó.
Tras eso, vino una serie de problemas de distinta índole. En 2016 fue detenida por robar una chaqueta en el Portal La Dehesa. El hecho provocó un escándalo que fue aumentando a medida que se sabían más detalles de la ex “Locaria” de Morandé con Compañía.
Carla aseguró que cometió el error debido al tratamiento siquiátrico, con fuertes medicamentos, al que estaba sometida. Álvaro Ballero, su hermano, dio más detalles y habló de abusos, “adicción”.
Hace tres semanas la comunicadora estuvo en Más Vivi Que Nunca, donde contó cómo superó esa etapa:
«Tengo la suerte de tener una familia muy unida. Mis papás y mis hermanos hemos estado siempre en todas las situaciones de nuestras vidas. Y nosotros somos muy presentes, muy aclanados, muy italianos.
“A veces hasta para mí eran un poco invasivos. Yo también tengo un carácter, como que soy media solitaria, me gusta estar sola y todo. Entonces a mi familia en algún punto yo los alejé y empecé a vivir una vida muy aparte. Por situaciones de vida, porque no era fácil, entonces yo siempre protegía lo que me estaba pasando en mi mundo.
«Mi familia en algún momento se dio cuenta que yo ya no estaba bien y que había que hacer algo. Y entre Álvaro y mi hermana finalmente tomaron la decisión de agarrarme y ‘Carla, esto se acabó’. Y yo me entregué, que eso también es un punto importante.
“Porque uno también tiene que tener la humildad de darse cuenta cuando no va por ahí y cuando ya no hay nada más qué hacer, que ya uno no puede.
«Cuando uno ya no ve salida en la vida, cuando uno se da cuenta de ‘¿para dónde voy?’. En distintas etapas de nuestras vidas podemos estar súper en todo ámbito, pero hay un punto en que uno dice ‘¿qué estoy haciendo acá?, ¿para dónde voy?’.
“Otras veces que ni siquiera nos queremos levantar o no queremos vivir, pese a que tenemos todo, no queremos, ahí es cuando hay que pedir ayuda”.
