«Matonaje», «amenazas» y «montaje», acusa la periodista de CHV Paulina Padilla por video de pelea con mujeres
«Amedrentamiento», «amenazas», «provocaciones» y «montaje» son parte de las palabras que usa la periodista Paulina Padilla, notera del matinal de Chilevisión, para referirse al video donde se enfrenta a tres mujeres, una anciana chilena y dos jóvenes de origen extranjero. La pelea termina una de esta últimas lanzándose sobre la reportera, a quien le pega en la cara.
El lío ocurrió en una venta de pollos asados que Padilla, su pololo y su suegro instalaron en Vicuña Mackenna. Hasta allí llega la abuela y dueña del local, apoyada por las dos chicas, una grabando con celular en mano, acusando a la notera de deber «un año de arriendo», «¡le estás hablando mal a una señora mayor!», «¡anda y llama a la tele para decirles que le debes un año de arriendo! ¡Llámalos!».
La figura del matinal de Chilevisión trata a la anciana de «¡vieja cahuinera!», echa a las otras dos mujeres y les espeta «¿qué se meten ustedes?!», «¡sale del local porque este no es tu local! ¡Fuera!», «si tú vienes a este país quédese calladita… Porque sí. Porque eres patuda». Todo termina con Padilla golpeada y el pololo separándolas.
Ante escándalo Chilevisión sacó de pantalla momentáneamente a la periodista, quien publicó en Instagram su versión:
«He sido intencionalmente sacada de contexto, toda vez que el video subido a redes sociales excluye lo acontecido con anterioridad a él. Donde somos verbalmente agredidos yo y mis familiares, tanto por nuestra arrendadora como por las otras personas que ahí aparecen, a quienes, a modo de montaje, llevó expresamente para los efectos de consumar las amenazas de amedrentamiento que ha estado realizando ante nuestra postura de no volver a tener comunicación con ella en otro lugar que no fuera una sede judicial.
«Al insistir a la arrendadora que tenía que judicializar el tema, la supuesta afectada de xenofobia arremete de mala forma a modo de defensa de nuestra arrendadora, insultándonos. Momento en el cual digo por primera vez ‘que se calle’, que ‘como extranjera no sabe cómo funcionan las cosas acá’. Que no debiese intervenir en un problema ajeno con amedrentamientos, amenazas y provocaciones. Frase que le repetí poco antes de que en mi rostro recibiera la confirmación de lo antes expuesto.
«El video subido a las redes es tomado posterior a esto, un extracto, pero de todas formas me graban repitiendo lo que en instantes anteriores ya le había aclarado, haciéndolo ver como un acto xenofobia, lo que repudio abiertamente.
«La espontaneidad y la falta de costumbre del acto premeditado y agresivo no me permitió ser más coherente y racional en mi accionar. Así mismo, quiero ser tajante en señalar que, como acredita el mismo video, a esta persona nunca la agredí físicamente, solo traté de sacármela de encima como acto de defensa.
«Con respecto a las calumniosas acusaciones de deudas por arriendo, cabe señalar que, de manera extra contractual se fijó un arreglo por un período de puesta en marcha de una relación comercial anterior con una panadería -que arrendó mi pareja a la misma arrendadora-.
«Sin embargo, esto no prosperó, generando el término de dicho acuerdo en diciembre 2023. En esa fecha se retomó el pago del arriendo del local en comento, renta que ha sido oportunamente PAGADA hasta la fecha, para lo cual existen los comprobantes de transferencia por la totalidad acordada directamente a la cuenta de la arrendadora (disponibles y a la vista de cualquiera que los quiera verificar).
«Prueba de que la situación estaba del todo saneada es que, en diciembre del 2023, la arrendadora tenía la posibilidad de pedir la restitución del inmueble, pero en su contrario, renovó el contrato con nosotros por otros tres años más. La lógica dicta que nadie le renovaría un contrato a un arrendatario que, como acusa, le debiese todo un año de arriendo…
«Cierro mi declaración instando a una mayor prolijidad de algunos medios de comunicación, que lamentablemente han hecho un festín de este momento, basándose sólo en apreciaciones de redes sociales, hechas por autores anónimos, sin ir a la fuente directa ni tener la tan preciada contraparte, para que todos los ciudadanos puedan tener una visión objetiva y así poder opinar con sustento.
«Además de ello, repudiar las malas prácticas de matonaje a las que lamentablemente hemos sido víctimas muchos chilenos durante el último tiempo, que dejan secuelas psicológicas por el shock causado que redunda en miedos, inseguridades y frustraciones, que afectan significativamente nuestro diario vivir. Al punto de que se me extendiera una licencia por mi estado anímico. Lo menciono porque no tengo interés de esconder mi cara a esta injusta situación. Todo lo contrario, quiero dejar patente lo torcido del actuar de gente inescrupulosa que, sin darnos cuenta por la entretención que genera, respaldamos y le damos audiencia».
