«Raquel pega un grito descomunal y dice ‘¡director, paremos la grabación!. Baja inmediatamente a darme la cara'»: la pataleta de Argandoña en Podemos Hablar
«Raquel Argandoña pega un grito descomunal y dice ‘¡director, paremos en este minuto la grabación!’. Eso no fue emitido al aire», recuerda Adriana Barrientos sobre la escena que protagonizó la comunicadora de 66 años en Podemos Hablar.
Barrientos se refiere a un capítulo del programa de Chilevisión emitido en octubre del año pasado en el que ella participó junto a Argandoña.
En Zona de Estrellas, donde Barrientos es panelista, hablaron sobre cómo la madre de Kel Calderón controla lo que se le puede preguntar y prohíbe y veta temas en las entrevistas donde cobra millones.
El asunto surgió en ZDE debido a raíz de la nota publicada por Glamorama y titulada: «No Podemos Hablar: Julio César no se atrevió a preguntarle a Argandoña por qué su hija no le habla, ni por su pololo, ni por el supuesto veto a Kenita, entre otros».
Barrientos fue testigo de la pataleta de la diva en 2023 en Podemos Hablar: «A mí me tocó presenciar cuando a Raquel Argandoña, cuando Jaime Figueroa (panelista del programa de Chilevisión) le pregunta por Félix (Ureta, su pololo).
«En ese minuto Raquel pega un grito descomunal y dice ‘¡director, paremos en este minuto la grabación!’. Eso no fue emitido al aire.
“Se para la grabación y le dice ‘quiero que bajes inmediatamente a darme la cara y hablar aquí conmigo. Nosotros tenemos un contrato que dice que se va a hablar este tema y este tema’.
«Y olvídate. Lo único que salió fue el grito que le pegó a Jaime Figueroa. Se paró la grabación del programa y Raquel simplemente se iba a retirar.
«Entonces a Julio César (nuevo animador de Podemos Hablar) se le entrega una pauta de qué cosas se pueden preguntar y qué no. Porque sino, sencillamente la producción va a optar por parar la grabación, ya que Raquel va a agarrar sus cosas y se va a retirar. Es el modus operandi.
«Ellos saben cómo trabaja Raquel, saben que tiene una pauta de preguntas que va a responder. Y si ellos se salen de esa pauta, simplemente ella toma sus cosas y se retira. Si les gusta esto, bien. Y si no, que no la contraten”
