Glamorama
Sebastián Jiménez, Daniel Fuenzalida y Rafa Araneda en imágenes de archivo.

«Esos gestos no se olvidan…»: Daniel «Huevo» Fuenzalida recordó a los pocos rostros televisivos que le dieron una mano tras su rehabilitación

Autor: Fran Varela / 21 mayo, 2021

“A mí toda la televisión de alguna manera me dio la espalda”, afirmó Daniel «Huevo» Fuenzalida en Me Late Prime.

El animador de 49 años se refirió al período que siguió a su rehabilitación de drogas y alcohol.

Fuenzalida ha contado que el apodo de «Huevo» lo acompaña desde el inicio de su carrera a mediados de los años ’90 en el recordado programa Extra Jóvenes, en Chilevisión.

Entonces “me conocieron como bueno para las fiestas y ligado al alcohol y las drogas. Entonces en el equipo me pusieron Huevo, porque, si no estaba duro, estaba cocido».

En la década del 2000 decidió rehabilitarse y empezó nuevamente en las comunicaciones.

Ahora en el programa que creó, produce y conduce en TV+ habló sobre esa época de reinicio. Esta fue parte de la conversación:

Sergio Rojas: “¿Tú con quién no trabajarías?”

Daniel Fuenzalida: “Yo no sé con quién no trabajaría”

Pamela Díaz: “Yo no trabajaría con la gente que te dio la espalda”

Fuenzalida: “También”

Rojas: “¿Pero quién sientes tú que te dio la espalda como para no volver a trabajar con ellos?”

Fuenzalida: “A mí toda la televisión de alguna manera me dio la espalda”

Rojas: “No trabajaríamos con nadie, por la cresta”

Fuenzalida: “Fueron pocas las personas que me apoyaron en esta segunda vuelta”

Díaz: “¿Quién sientes tú que te apoyo?”

Fuenzalida: “A mí me apoyó En Portada, me apoyó UCV, me apoyó la Francisca Correa que era una ejecutiva, Rodrigo Danús (empresario quien financió espacios de farándula como SQP y En Portada), porque dijo ‘ya, ok, pruébenlo al aire’”

Rojas: “¿Pero gente de la tele?”

Díaz: “Ninguno. Julio Videla”

Fuenzalida: “Sí, Julio Videla cuando yo volví a la tele fue a donde don Ernesto Corona, que es un ejecutivo de Anatel, y le dijo ‘le presento al Huevito que quiere una oportunidad en la tele’, y él se tomó todo el tiempo, así que un saludo a la familia”

Díaz: “Que buena onda”

Fuenzalida: “Son cosas puntuales. Yo no tengo ni una amistad con el Rafa Araneda, ni acercamiento ni nada, pero yo hacía mi programa de Twitcam de Internet y fue al primero que llamé.

“Entonces yo le dije ‘Rafa, estoy haciendo un programa en vivo de Internet’. Esto hace once años, por Twitter. Me dijo ‘¿cómo por Twitter?’. ‘Una cámara en un auto, yo te paso a buscar, te dejo en otro lugar y conversamos arriba del auto’. Me dijo ‘no tengo idea de lo que me estás hablando, pero si te sirve hagámoslo’”

Díaz: “Mentira. Es que el Rafa es así”

Fuenzalida: “Son gestos que uno nunca se va a olvidar. Y fue tan buena onda, que cuando él en su primer año que animó Viña, lo llamo nuevamente, le digo ‘Rafa, estoy con mi autito en Viña del Mar con lo mismo que hicimos la otra vez’”

Díaz: “No puedo creer que te dijo que sí”

Fuenzalida: “Entonces le dije ‘¿lo podemos hacer de nuevo?’. Me dijo ‘estoy súper complicado porque es mi primera noche en Viña’. Le dije ‘¿pero te puedo llevar yo a la Quinta Vergara’. ‘No, en la noche es imposible porque hay un montón de protocolos. Pero si te sirve en el ensayo a las tres de la tarde pásame a buscar al Hotel O’Higgins por atrás y tú me llevas al ensayo’. Y lo llevé al ensayo de la Quinta Vergara”

Rojas: “Eso es ser buena onda”

Fuenzalida: “Son gente que uno no se olvida. Otra vez cuando fui al matinal de Canal 13, que no me pagaban, que estuve seis meses con mi camarita, aquí hay otro gesto. Animaba Fernanda Hansen con Lindorfo, estaba Pancho Saavedra”

Díaz: “Yo también estaba. Estabas sentado afuera en la terraza”

Fuenzalida: “Ahí yo esperaba que me dijeran ‘ya, ahora puedes entrar’. Y yo entraba al estudio con mi maletita y mi computador y una cámara para hacer el Twitcam. Y un día dicen que el programa se va a acabar, entonces avisan un viernes que el otro viernes es el último día del programa”

Díaz: “Te lo juro por Dios que me acuerdo de algo. Viste que yo también trabajaba con Pancho Saavedra y un día nos dicen ‘ustedes salgan por fomes’, a mí me daba lo mismo, el otro lloraba. Y de repente veo y está este, de verdad, cagado de frío”

Fuenzalida: “Yo llegaba a las seis de la mañana”

Díaz: “Y estaba en la terraza y nadie le hablaba. Yo ni siquiera le hablaba. Yo me acuerdo que nunca te dije hola”

Rojas: “Qué feo”

Fuenzalida: “No. Nadie me hablaba. A mí me saludaba el utilero. Por eso yo digo que no soy amigo de los rostros de televisión”

Díaz: “Si yo no era rostro, yo me estaba ganando el puesto a codazo igual que tú”

Fuenzalida: “Pero a ti te pagaban. Entonces un miércoles suena mi teléfono, como a las siete de la tarde, era Lindorfo y me dice ‘Huevo, vamos a hacer algo: el programa se acaba el viernes, mañana es jueves. Mañana yo a las siete y media de la mañana voy avisar que me enfermé. Como voy a avisar a última hora, te van a poner a ti a animar, para que tú animes un día el matinal de Canal 13’.

“Entonces yo llego al otro día y yo sabía, entonces me había puesto una camisa mejor, dije ‘voy a animar el matinal de Canal 13, tremenda oportunidad, de pasar de allá atrás con el computador a animar con la Fernanda Hansen. Espectacular’.

“Como a las siete y media empiezo a escuchar que todos de aquí para allá, ‘es que Lindorfo se enfermó’, y yo ya estaba listo. Y me dejaron animando a mí una mañana con Fernanda Hansen. Y esos gestos no se olvidan, el de Sebastián Jiménez, bonito gesto».