«Hay una tercera persona involucrada, una de sus compañeras de trabajo»: Carla Jara acusa y culpa a Kaminski por su quiebre matrimonial
«Me molesta la mentira», dice Carla Jara. Acusando a Francisco Kaminski, de quien se separó hace dos semanas, tras once años de relación, matrimonio en 2017 y un hijo de diez.
El afirmó que el quiebre «fue en muy buenos términos, gracias a Dios». Ella lo contradice. En el diario LUN la ex integrante de Mekano y del reality Pelotón dice que «nos separamos hace dos semanas. Y quiero dejar súper en claro que esto no es como él lo está diciendo. No fue en buenos términos. Aquí sí hay una tercera persona involucrada, una de sus compañera de trabajo, por eso me molesta la mentira».
La amante de los animales, de 39 años, comparte su sufrimiento:
«(Estoy) Pésimo, no hay un día que no lo haya pasado mal, sigo en shock… Me han contenido mis amigas más cercanas, mi mamá y mi hermana. Esto ha sido un proceso terrible y súper triste. Esto pasó de la noche a la mañana».
Y agrega que «pensé que mi matrimonio iba a durar toda la vida. Lo amaba y siempre lo respeté, me preocupé de que estuviera bien… Pero a todos les he dicho que voy a salir adelante con mi hijo y así va a ser».
Francisco Kaminski trabaja en los espacios Caja de Pandora, en La Red, donde pronto debutará con ¿Quieres ser mi Socio?; y en El Vacilón Matinal, en radio Corazón.
El matrimonio se conoció en la época del programa juvenil que animaba José Miguel Viñuela. A ella le caía mal Kaminski. Luego se reencontraron en el backstage del Festival de Dichato y se dio el amor.
El último tiempo de la pareja estuvo marcado por la lucha de Jara por volver a ser madre, a través de tratamientos que no tuvieron resultados y que significaron un dolor de grandes proporciones. En julio de 2023 el conductor declaró:
«Fue difícil porque uno ocupa un rol. Ese rol no se puede quebrantar. Ganas de llorar no te faltan. Pena uno no deja de sentir nunca. Gracia a Dios tenemos un hijo. Pero igual uno lo sufre.
«Yo siempre le digo: quizás en un año más vas a despertar con las mismas ganas con que dijiste un día ‘intentémoslo de nuevo’, o ‘adoptemos’. Pero hoy no es el momento para tomar de una decisión como esa u otra.
«Cuando uno tiene un dolor o una rabia no es el momento para tomar una decisión. Solo tenemos que apoyarnos mutuamente y seguir caminando nomás».